miércoles, septiembre 14, 2005

La enseñanza en línea

Un nuevo método de aprendizaje

La educación a distancia es un medio que ha cobrado una gran demanda en los últimos años. Esto, por el advenimiento del Internet y los nuevos estilos de vida de los estudiantes. La educación, como medio para lograr un aprendizaje, ha evolucionado y cada día adquiere una mayor importancia para el desarrollo fundamental del ser humano y su incorporación a una sociedad dinámica, multicultural y globalizada. El acceso a la comunicación e información abre el espacio hacia la formulación de nuevos paradigmas educativos que afectan tanto al estudiante como al docente. Los cursos en línea deben desarrollarse partiendo de modelos educativos.

La metodología de enseñanza que se utilice es crucial para el éxito de los cursos y el logro de los objetivos. La organización del contenido del curso es un factor determinante para el aprovechamiento académico. Y la plataforma tecnológica utilizada (WebCT, Blackboard, Classroom y otros) pueden hacer la diferencia en términos de participación de los estudiantes. (Smith & Rose, 2003).

Consideraciones tecnológicas

Se debe considerar el ancho de banda o la conexión al Internet que tienen los estudiantes. Este punto es muy importante ya que el profesor puede intercalar simulaciones, video y audio en los cursos para lograr un mejor aprendizaje, no obstante la conexión o las computadoras de los estudiantes no reúnen los requisitos tecnológicos para este tipo de acceso. Hay que crear una atmósfera adecuada de comunicación donde el estudiante sienta la confianza de relacionarse con el profesor y con los compañeros de estudio. Hay varios métodos que se pueden utilizar, estos son: a) enviar un mensaje de bienvenida, b) crear una página con información del profesor, c) indicar el procedimiento del curso, c) incluir requisitos tecnológicos o software necesarios, d) establecer un protocolo de comunicación, e) explicar el contenido del curso y las actividades de aprendizaje que se llevarán a cabo.

Comunidad de aprendizaje

Hay que crear una comunidad de aprendizaje como recurso para aumentar la participación de los estudiantes. Para esto, se puede utilizar la técnica de discusión a base de preguntas y proyectos de colaboración. Las discusiones o debates se pueden llevar a cabo de manera sincrónica (chat, webvideo) y asincrónica (foros, e-mail). Para que esta comunidad progrese los profesores deben planificar cuidadosamente el contenido y las actividades del curso, tener un buen diseño y propiciar una comunidad efectiva de colaboración. Eberts & Hollenbeck (2002), indican que el uso de un plan de actividades tiene un efecto directo en el aprovechamiento de los estudiantes ya que provoca la competitividad en el grupo.

El éxito de un curso en línea se basa en el uso de estrategias que promuevan el pensamiento crítico, la participación del grupo y el diseño de actividades de colaboración (Taylor, 2003). De esta manera se puede crear una comunidad de aprendizaje en la que participe la facultad, los estudiantes y la administración universitaria (Santovev, 2004).

Para Taylor, en una comunidad de aprendizaje hay que tener presente tres variables: (a) el curso y su relación entre el conocimiento y las destrezas (conocimiento previo, recordar, comprender, pensamiento crítico, solución de problemas); (b) la actitud del estudiante y propio conocimiento (valores, actitudes, proceso de aprendizaje); y (c) la reacción a los métodos de enseñanza (reacción del estudiante al profesor y a la enseñanza, actividades de clases, asignaciones y materiales de aprendizaje).

Capacitación de la facultad

Janet A. Taylor de la University of Southern Queensland de Australia desarrolló un modelo de educación a distancia para su institución. En su investigación analiza cuatro variables, que bien pueden ser atributos, a tener en consideración para la implantación del modelo: (a) actitud, (b) temor al cambio, (c) incursión a un nuevo sistema de enseñanza, y (d) valor al trabajo realizado. Los resultados de la adopción del modelo de aprendizaje a distancia facilitaron la articulación de un equipo de trabajo multidisciplinario (Taylor, 2003).

El profesor es el centro y su formación y desempeño son las claves para el desarrollo de una universidad a distancia. El profesor que participa en proyectos orientados hacia la educación a distancia no debe trabajar de manera aislada. Como han observado De Joughe y Van Poeck (2003), el profesor que participa en este tipo de proyectos debe tener una actitud apropiada y sentirse a gusto en este revolucionario entorno didáctico. Dee-Fink (2003) apunta que mientras la facultad no cambie, nada significativo sucederá para mejorar la calidad de los programas educativos de las universidades. Además añade que el aprendizaje en línea tiene el potencial de aumentar la calidad de la enseñanza.

Interacción del estudiante

En un estudio de retención del programa graduado Online Technology Education de Leslie University en Cambridge Massachussets se investigó los factores que inciden en la retención de los estudiantes y cómo mantener dicha retención. Según el Dr. Maureen Brown Yoder, Director de Educación a Distancia de la institución, hay tres factores determinantes: (a) el curso y los materiales deben ser pertinentes y relevantes; (b) hay que proveer retroalimentación apropiada y frecuente; e (c) integrar a los estudiantes a una comunidad de aprendizaje. Añade que para mantener una retención de 100 porciento, hay que proveerle al estudiante todos los servicios a distancia y asignarle un consejero desde su primer año de estudios hasta que finalice su meta académica (Dahl, 2004). Según Draves (2001), hay que promover el trabajo en grupo como mecanismo para obtener aprendizaje y para una mayor retención en los cursos.

Ambiente adecuado


En el artículo A need for humor in online courses publicado por la revista College Teaching se presenta un estudio de satisfacción que se administró a 400 estudiantes matriculados en cursos en línea. Indica que uno de los rasgos más significativos para que los estudiantes promuevan y recomienden los cursos en línea a sus amigos es mantener un clima de humor de parte del profesor. Esto contribuye a aumentar la participación de los estudiantes en las actividades del curso. Entre las alternativas que presenta están: (a) contar anécdotas, (b) responder de manera jocosa en los correos electrónicos, (c) mostrar situaciones en las que se resuelven los problemas de manera graciosa, e (d) incluir video clip, fotos o tirillas cómicas (James, 2004).

Actitud de los estudiantes

En un estudio realizado en Montclair State University en New Jersey con 1,645 estudiantes matriculados en 76 cursos en línea se determinó una correlación entre la actitud de los estudiantes y su interacción en los cursos en línea. El resultado del estudio demostró que a mayor interacción entre el profesor y el estudiante, mejor es la actitud de éstos hacia el contenido y materiales del curso. También se evidenció que mediante la discusión del grupo, el profesor recibe retroalimentación positiva para mejorar el diseño del curso (Martell, 2004).

Otro estudio llevado a cabo por la Dra. Peoples-Halio (2004), de University of Delaware muestra las diferencias de actitud entre los estudiantes varones y las féminas. Menciona que las mujeres necesitan mayor retroalimentación de parte del profesor que los varones. Según describe en su investigación, las mujeres tienen un mayor nivel de estrés debido a sus responsabilidades en el trabajo y el hogar. Los varones, por su parte, muestran una actitud hostil cuando se hacen señalamientos a sus tareas. Además, asumen una postura de autoridad como reacción a los comentarios de la profesora. La autora hace énfasis que los profesores no deben contestar correos electrónicos si están molestos o han pasado por alguna situación que les causa estrés, ya que se puede reflejar un tono hostil en los mensajes.

Según Rogers (1997), las personas poseen mecanismos para la autocomprensión, para el cambio de actitudes y para el comportamiento autodirigido. Estos mecanismos pueden proporcionar un cambio en el individuo si se provee el clima adecuado.
El profesor como agente de cambio

Santovec (2004), presenta siete estrategias para aumentar la participación de la facultad en la creación de cursos en línea de Brigham Young University (Utah). Estas estrategias se derivan de una investigación que llevaron a cabo un grupo de profesores en la institución. La primera estrategia es involucrar a la facultad en la planificación, implantación y evaluación de materiales didácticos y tecnológicos en los cursos. La segunda, se refiere a establecer mejores canales de comunicación entre la facultad y el equipo de personas que trabaja en el área de educación a distancia. La tercera, se relaciona con la tecnología, la cual debe integrarse primero en los cursos presenciales y así comenzar la transición hacia las actividades de aprendizaje de los cursos a distancia.

La cuarta estrategia es proveer incentivos a la facultad para la creación de cursos. La quinta es brindar adiestramientos continuos y apoyo a la facultad en el diseño de materiales. La sexta se refiere a la necesidad de crear una comunidad de aprendizaje para colaborar como equipo y nutrirse de las experiencias de otros profesores. La séptima y última estrategia es promover la investigación en el área de educación a distancia por parte de la facultad, creando foros y conferencias en las que se presenten los proyectos y actividades que han llevado a cabo. Duart y Sangrà (2002), mencionan que la acción docente en un contexto virtual hace necesario no centrar la atención del estudiante en la actuación del profesor, sino potenciar la actividad del estudiante según su proceso de aprendizaje.

Uso adecuado del Internet

Con la llegada del Internet, la información adquiere mayor estatus. Ahora el saber humano no se limita a espacios físicos como bibliotecas, escuelas o universidades; ya que la persona que tenga una computadora y acceso al Internet puede alcanzarlo. Y todavía más, la publicación de documentos, análisis, artículos, críticas y comentarios, también forman parte de esta inmensa gama de información. Que no hace otra cosa que aportar a una serie de eventos, hechos o datos que contribuyen, positiva o negativamente a la información.

La información puede estar en cualquier lugar. En ocasiones es fácil conseguirla y en otras, la búsqueda se intensifica. Como también se puede dar la situación de no obtener la información deseada. Por otro lado, tanta información nos puede abrumar, además el tiempo que le dedicamos a la búsqueda de información puede ser mayor que el que tiempo que nos tarde desarrollar el trabajo o la investigación. Hay mucha información en el Internet, pero ¿cuánta de esa información es confiable? Muchas personas piensan que todo lo que está en el Internet es verdadero, esto es una falacia. Debemos aprender a discernir y valorar la información que se presenta antes de utilizarla.

De acuerdo a Wills (2004), bibliotecaria en Wilfrid Laurier University in Waterloo, Canada, la mayoría de los estudiantes de nivel subgraduado no ven la diferencia entre la información que provee los buscadores en el Internet, como por ejemplo Google y las bases de datos electrónicas. Señala la importancia de concienciar a los estudiantes sobre el uso adecuado de la información para los trabajos asignados por sus profesores.

Según su investigación, los estudiantes presumen que cualquier información contenida en Google es confiable y la pueden utilizar para sus tareas. Indica que un 87% de los estudiantes no utilizan las guías de APA para citar los autores ni para escribir las referencias. Menciona además que los estudiantes piensan que sus profesores de mediana edad no tienen destrezas en el uso del Internet. Tampoco visitan a los bibliotecarios para recibir orientación en la búsqueda de recursos bibliográficos. Por lo que hay que orientar a los estudiantes y profesores sobre los recursos que tienen las bibliotecas y la manera adecuada de utilizar dichos recursos.

Assessment para cursos en línea

Las técnicas de assessment, específicamente el uso de rúbricas, son excelentes herramientas para evaluar el aprendizaje de los estudiantes. La evaluación surge de la necesidad del sistema educativo de establecer grados o valoraciones de los estudiantes respecto a los conocimientos que tienen de las distintas materias (García, 2004).

Las rúbricas son técnicas de assessment que pueden contribuir a evaluar la respuesta del estudiante y su nivel de ejecución. Son instrumentos de colaboración para el docente que lo ayudan a emitir juicios, hacer cambios y reflexionar sobre los métodos utilizados para presentar unos contenidos o actividades de aprendizaje. De acuerdo a la literatura hay dos tipos de rúbricas, la analítica y la holística. En la primera se divide el nivel de ejecución a base de criterios y cada criterio es evaluado en una escala separada, y en la segunda, se utiliza una sola escala para evaluar todo el proceso o ejecutoria del estudiante (Moskal, 2003).

El diseño de la rúbrica debe presentar varios niveles de ejecución y estar definidos a bases de criterios cuantitativos y cualitativos (Mertler, 2001) con objetivos claros y dirigidos a evaluar la actividad de aprendizaje (Moska, 2003). Las rúbricas permiten una evaluación objetiva por parte del profesor y le sirven de guía al estudiante para determinar su ejecutoria y dominio en las actividades asignadas. De acuerdo con Robin y Simon (2004), las rúbricas son fáciles de crear y se adaptan a una gran variedad de temas y situaciones; que a su vez, fomentan el aprendizaje y el pensamiento crítico por parte del estudiante.

Conclusión

En conclusión, el diseño de cursos en línea debe estar basado en teorías y modelos pedagógicos (Taylor, 2004; Smith, 2004; Santovev, 2004). Debe proveer al estudiante las mismas experiencias de aprendizaje que se llevan a cabo en cursos presenciales (salón de clases), claro está, de un modo diferente pero con el mismo rigor académico. Los objetivos, el diseño, las actividades y los métodos de evaluación tienen que formar parte del curso y el profesor debe asegurarse que los estudiantes se familiaricen con ellos desde el primer día. La base para lograr un aprendizaje efectivo dependerá en gran medida de los mecanismos, estrategias y herramientas que se utilicen para provocar la participación de los estudiantes. La clave del éxito de un curso en línea está en la colaboración, interacción y discusión del profesor y los estudiantes. Al igual que en la enseñanza presencial, la educación a distancia debe utilizar modelos de aprendizaje para poder lograr una educación real. El uso de modelos facilita la labor docente y permite crear un clima adecuado para la interacción entre los estudiantes y el profesor.


Referencias:

Dahl, J. (2004, August). Strategies for 100 percent retention: Feedback, interaction. Distance Education Report, 8(16), 1, 6.
De Joughe, A.M. & Van Poeck, E. (2003, junio). El uso de la tecnología como estrategia: Situar la Universidad en la red. Trabajo presentado en el Seminario Internacional de la Cátedra UNESCO de e-learning de la UOC, Barcelona, España.
Dee-Fink, L. (2003). Creating significant learning experiences. San Francisco, CA: JohnWiley & Sons.
Draves, W. A. (2001). Learning on the net. Wisconsin, USA: LERN Books.
Duart, J. M. & Sangrà, A. (2002). Aprender en la virtualidad. Barcelona: Editorial Gedisa.
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